EE.UU. deporta a niña estadounidense que se recupera de cáncer cerebral
Una familia de Texas fue detenida y deportada a México mientras viajaba a Houston para un chequeo médico de su hija de 10 años, quien se recupera de un cáncer cerebral. Pese a que en viajes anteriores los padres indocumentados habían sido autorizados a pasar por un punto de control migratorio con documentos de sus abogados y médicos, en esta ocasión fueron arrestados.
Los padres, que no tienen antecedentes penales, enfrentaron una difícil decisión: dejar a sus hijos ciudadanos estadounidenses en el país o permanecer juntos y ser deportados. Optaron por lo segundo y, en cuestión de horas, fueron trasladados a México. La familia ahora vive en México, pero enfrenta la falta de atención médica adecuada para su hija y su hijo de 15 años, quien padece un trastorno cardíaco grave.
Grupos de defensa de inmigrantes y el Caucus Hispano del Congreso calificaron la deportación como “una nueva bajeza” de la administración Trump. Expertos advierten que millones de familias en situación similar corren el riesgo de ser separadas bajo las actuales políticas migratorias. El zar fronterizo Tom Homan responsabilizó a los padres, afirmando que fueron ellos quienes pusieron a sus hijos en esta situación.
El caso refleja el impacto de las deportaciones en familias de estatus mixto, donde algunos miembros son ciudadanos y otros indocumentados. Mientras la niña sigue necesitando atención médica en EE.UU., su familia enfrenta una incertidumbre total en México, donde su seguridad y acceso a la salud están en riesgo.