Padre de Esmeralda Castillo desmiente que halla sido identificada entre víctimas de Teuchitlán
Recientemente, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco informó sobre el hallazgo de diversos objetos en lo que se presume es un campo de exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ubicado en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco. Este hallazgo, que incluía huesos humanos calcinados, más de 200 pares de zapatos y otras pertenencias personales, desató una ola de especulación en torno al caso de Esmeralda Castillo Rincón, una adolescente de 14 años desaparecida en mayo de 2009.
Uno de los objetos encontrados en el lugar fue una mochila con figuras de estrella, lo que llevó a algunos a creer que podría tratarse de la mochila que Esmeralda llevaba al momento de su desaparición. Sin embargo, los familiares de la joven rápidamente desmintieron esta versión, aclarando que no existía ninguna coincidencia entre la mochila encontrada y la que Esmeralda portaba. En un comunicado en redes sociales, la hermana de Esmeralda, Perla Castillo, aseguró que la mochila de su hermana era de lona, tipo maletín, con un diseño diferente, desmintiendo así las especulaciones que rápidamente se difundieron.
La confusión en torno a este hallazgo ha reavivado las emociones en la familia de Esmeralda, quienes siguen buscando respuestas sobre su paradero. El caso de la joven sigue siendo un recordatorio de la grave situación de desapariciones en México, particularmente en los estados controlados por grupos criminales como el CJNG. A pesar de este desafortunado episodio, los esfuerzos de los colectivos de búsqueda y las familias continúan en la lucha por la verdad y la justicia.
El hallazgo de objetos personales en el rancho de Teuchitlán también pone en evidencia la brutalidad de los crímenes cometidos por el CJNG, quienes no solo utilizan estos campos para entrenar a jóvenes bajo engaños, sino que también los convierten en lugares de exterminio y encubrimiento. Las autoridades siguen investigando los restos encontrados, mientras las familias de las víctimas continúan buscando justicia y respuestas en medio de un clima de violencia y desesperación.
