Desde el inicio del operativo el 5 de febrero, autoridades han detenido a 1,621 personas y asegurado 1,480 armas de fuego, 219,045 cartuchos, más de 22 toneladas de droga, 1,344 vehículos y 174 inmuebles en distintos estados del país. Estos resultados forman parte de una estrategia para combatir la delincuencia organizada y reducir la violencia.
Entre los aseguramientos más relevantes, en Sinaloa se desmantelaron siete laboratorios clandestinos con sustancias para elaborar drogas sintéticas, causando pérdidas estimadas en 73 millones de pesos para grupos delictivos. En Baja California, Chihuahua, Sonora y Tamaulipas, se decomisaron armas de alto calibre, equipo táctico, drogas y vehículos, además de la detención de varios presuntos delincuentes.
En Culiacán, Sinaloa, se retiraron 118 cámaras instaladas de forma irregular en espacios públicos, utilizadas para vigilar operativos de seguridad. Además, en operativos en Sonora y Chihuahua se aseguraron cargamentos de cocaína y metanfetamina, reforzando el combate contra el narcotráfico.
Las acciones se realizan con estricto apego al Estado de derecho y respeto a los derechos humanos. Con estos operativos, el Gobierno busca debilitar las operaciones del crimen organizado y garantizar mayor seguridad en las zonas más afectadas por la violencia en el país.
