Autopistas de Oaxaca un riesgo para automovilistas
Las carreteras Barranca Larga-Ventanilla, Mitla-Tehuantepec y Oaxaca-Cuacnopalan siguen siendo un dolor de cabeza para automovilistas y transportistas, debido a constantes derrumbes, fallas en la señalización, inseguridad y accidentes.
Redacción Oaxaca Político.- Las supercarreteras que conectan diversos puntos de Oaxaca con sus principales atractivos turísticos y regiones comerciales, como las vías Barranca Larga-Ventanilla, Mitla-Tehuantepec y la añeja Oaxaca-Cuacnopalan, se han convertido en un verdadero reto para quienes se trasladan por ellas. Aunque prometen mejorar la infraestructura del estado, los oaxaqueños, turistas y transportistas se enfrentan a derrumbes, deslaves, cierres intermitentes, y falta de mantenimiento que complican la circulación y generan pérdidas económicas.
Uno de los incidentes más recientes ocurrió el martes 11 de marzo, cuando un derrumbe en el kilómetro 218 de la supercarretera Oaxaca-Cuacnopalan obligó a la Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos (CEPCyGR) a cerrar la vía “hasta nuevo aviso”. A 13 días del incidente, el tráfico aún no se normaliza completamente. A pesar de que se habilitó un paso provisional, los conductores siguen reportando largas filas y maquinaria trabajando a escasos metros de los vehículos. La situación continúa afectando el flujo de mercancías y generando retrasos en el transporte.
Por otro lado, el domingo 23 de marzo, la supercarretera Barranca Larga-Ventanilla fue escenario de una balacera en inmediaciones de las comunidades de San Francisco y San Sebastián Coatlán, lo que derivó en el cierre de la vía por más de 12 horas. La violencia, ligada a un conflicto agrario de larga data, dejó cinco muertos y un clima de inseguridad que agrava aún más las condiciones de esta ruta. Esta carretera también ha sido afectada por bloqueos y protestas, como ocurrió en febrero, cuando la Sección 22 de maestros interrumpió la circulación.
Además, la nueva supercarretera Mitla-Tehuantepec, que recientemente comenzó a operar, presenta serias deficiencias de seguridad. En solo un mes, el costo del peaje subió un 5.7%, mientras que los túneles carecen de iluminación, y la señalización es insuficiente. Los automovilistas deben transitar con precaución, especialmente durante la noche, debido al riesgo de deslumbramiento al pasar de la luz del día a la oscuridad de los túneles. En algunos tramos, los residuos en el camino y la mala señalización son un constante peligro.
Aunque Oaxaca cuenta con modernas supercarreteras, estas no están en condiciones óptimas de seguridad. La falta de mantenimiento adecuado, los derrumbes frecuentes y los riesgos de inseguridad ponen en jaque tanto a los residentes como a los turistas y transportistas, que exigen soluciones inmediatas para garantizar una circulación segura y eficiente. Las autoridades deben actuar con urgencia para mejorar las condiciones de estas vías y evitar que se sigan registrando tragedias tanto en accidentes vehiculares como en situaciones de violencia.