Abandonan a estudiantes oaxaqueños en Tulum: denuncian trato discriminatorio
Docentes señalan negligencia de ADO y discriminación por parte del personal de la terminal hacia un grupo escolar de San Juan Guelavía.
Redacción Oaxaca Político . — Un grupo de estudiantes y docentes de la escuela primaria Gregorio Torres Quintero, ubicada en San Juan Guelavía, Oaxaca, denunció públicamente el trato discriminatorio y negligente recibido el pasado viernes 30 de mayo por parte del personal de la terminal de Autobuses de Oriente (ADO) en la zona arqueológica de Tulum, Quintana Roo.
De acuerdo con Heber Ruiz Villanueva, subdirector del plantel, el viaje formaba parte de una actividad de fin de cursos para los alumnos de sexto grado. Sin embargo, desde su llegada a la terminal de ADO en Tulum, el trato fue hostil y despectivo. “Más que un retraso, fue un trato grosero”, afirmó.
El autobús que debía recoger al grupo a las 7:56 de la mañana llegó con casi una hora de retraso, a las 8:40, lo que limitó significativamente el tiempo de visita a la zona arqueológica. “Tuvimos que correr por las ruinas, tomarnos una foto en la playa y regresar de inmediato para no perder el siguiente transporte”, relató Mariam Lugos Castro, maestra del grupo de sexto «C».
El calvario no terminó ahí. El autobús que, según su boleto, debía recogerlos a las 10:06, nunca llegó. Fue gracias a la intervención de personal de seguridad de la zona que, tras múltiples llamadas, lograron abordar una unidad a las 10:55, apenas a tiempo para llegar a la terminal y tomar el transporte rumbo al aeropuerto.
Los docentes denunciaron que la supervisora de la terminal mostró desinterés ante la situación, a pesar de que los niños se encontraban bajo el sol y en condiciones de riesgo por el calor. “Sentimos que hubo discriminación por cómo nos veíamos. No pedíamos trato especial, solo lo que indicaba nuestro boleto”, insistió Ruiz Villanueva, quien señaló que el grupo era notablemente más bajo y de tez morena en comparación con otros turistas.
De regreso en Oaxaca, el grupo intentó interponer una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pero les fue negada por no contar con un contrato escrito con la empresa, a pesar del retraso evidente.
La comunidad escolar está evaluando otras vías para hacer valer sus derechos. “Queremos enseñarles a nuestros estudiantes que hay formas de denunciar, que esto no debe repetirse con otra escuela”, concluyó el subdirector. El viaje representó un esfuerzo económico importante para las familias, con un gasto estimado de 6,500 pesos por alumno.