
Redacción Mx Político.- En una nueva oleada de fuertes declaraciones, el actor y personalidad televisiva Alfredo Adame ha vuelto a arremeter contra el periodista Juan José Origel, esta vez durante su aparición en el programa de YouTube «Faranduleando».
El protagonista de esta controvertida saga acusatoria, Alfredo Adame, ha calificado a Origel como un «asesino serial» y ha insinuado una serie de acusaciones graves y perturbadoras.
El reavivamiento de esta enemistad pública se dio cuando ambos participaron en una entrevista en el mencionado programa, donde se discutieron las controversias en las que Alfredo Adame ha estado envuelto en los últimos años.
En medio de la conversación, Adame no dudó en traer nuevamente a colación las acusaciones que había formulado previamente contra Origel.
Hace tiempo, Adame había señalado públicamente a Juan José Origel como un «asesino serial», alegando que estaba implicado en la muerte de tres de sus exparejas.
Durante la entrevista en «Faranduleando», Adame reiteró su posición y afirmó que Origel había sido la causa de la muerte de tres de sus exnovios por Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), insinuando así una serie de acciones criminales y moralmente reprobables.
La hostilidad entre ambos ha ido escalando en los últimos años, y Adame ha dejado claro que estas acusaciones son su respuesta directa a los comentarios negativos que Origel ha realizado sobre él en público.
Según Adame, Origel habría atacado primero, lo que motivó su investigación sobre la vida personal del periodista y su posterior divulgación de información comprometedora.
En la entrevista, Adame alegó haber tenido contacto con uno de los exnovios de Origel, afirmando que este le había confesado que fue el propio periodista quien le transmitió el SIDA, y que esto habría sido la causa de su muerte.
Además, Adame se refirió a la falta de pruebas médicas de Origel en relación con el SIDA y cuestionó el motivo detrás de ello.
Es importante mencionar que esta serie de acusaciones no solo son graves, sino que carecen de pruebas sólidas que las respalden. Además, la discusión en torno a temas de salud y comportamiento sexual personal requiere de un abordaje ético y respetuoso.