Seguridad

Clamor de Justicia: Víctimas de la «Guerra Sucia» exigen respuestas decadas después

El Centro Cultural Universitario (CCU) Tlatelolco fue escenario de una profunda demanda de justicia el pasado viernes, cuando víctimas y sobrevivientes de la guerra sucia en México volvieron a clamar por respuestas.

Este evento se enmarcó en la presentación del informe final del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico (MEH) de la Comisión para la Verdad, que documenta las graves violaciones a derechos humanos perpetradas por el Estado mexicano entre 1965 y 1990.

Durante la ceremonia, los comisionados Abel Barrera, David Fernández Dávalos y Carlos Pérez Ricart expusieron los hallazgos de su investigación, que consta de seis volúmenes repletos de testimonios desgarradores. Barrera, dirigiéndose a las decenas de presentes, incluidas figuras prominentes como Tita Radilla y Alicia de los Ríos, subrayó que el informe no son solo datos, sino “historias, vidas, sangre”.

Los asistentes rindieron un minuto de silencio en honor a las víctimas de desaparición forzada, tortura y ejecución extrajudicial, así como a quienes fallecieron luchando por la verdad y la justicia.

Hallazgos Impactantes

Pérez Ricart detalló que la investigación documentó 8,594 víctimas, 11,743 violaciones graves a derechos humanos, 46 masacres y 123,034 personas desplazadas forzadamente. Fernández Dávalos enfatizó que el informe demuestra que el Estado fue el principal responsable de las violaciones, operando una violencia sistemática y generalizada contra las disidencias.

El informe también revela que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) probablemente borró documentos antes de 2018, lo que Pérez Ricart calificó como un “saqueo a la Nación y a la historia de México”. Además, denunció que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) bloqueó el acceso del MEH a sus archivos.

Recomendaciones y Propuestas

Entre las recomendaciones del MEH, se destaca la solicitud de una disculpa pública del presidente y el reconocimiento de la responsabilidad estatal en las violencias. El informe también sugiere la creación de un Centro Nacional de Memorias para los Derechos Humanos, la modificación de nombres de espacios públicos, y la formación de comisiones de la verdad a nivel local y para periodos posteriores.

Se propone, además, la disolución de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceav), argumentando que su estructura actual es ineficaz. Según los comisionados, el problema es estructural, no relacionado con la dirección actual.

La presentación fue acompañada por consignas apasionadas de los asistentes, como “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!” y “¡No hay libertad política si no hay libertad sexual!”.

Un Llamado a la Acción

Jesús Peña, representante adjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, instó a las autoridades futuras a reforzar su compromiso con las víctimas. Destacó que solo una voluntad firme puede asegurar que los esfuerzos no sean en vano y que la frustración y desesperanza de las víctimas no persistan.

Con información de La Jornada

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