OaxacaOaxaca EstelarOaxaca Estelar 2-3

Crisis en el Registro Civil de Oaxaca por traslado a edificio inadecuado

El traslado del Registro Civil a un inmueble sin las condiciones necesarias para su funcionamiento desata protestas entre trabajadores y afecta la atención a los ciudadanos.

Redacción Oaxaca Político.- El Registro Civil de Oaxaca atraviesa una nueva crisis institucional tras el traslado de sus oficinas a un edificio recuperado que estaba en comodato por parte de la Confederación Nacional Campesina (CNC). La decisión del gobierno estatal, que argumenta razones de austeridad, ha generado fuertes críticas tanto de los trabajadores como de los ciudadanos, quienes señalan que el inmueble carece de las condiciones adecuadas para garantizar un servicio eficiente. Los empleados denuncian hacinamiento, insalubridad y un deterioro en la calidad del servicio, mientras que algunos trabajadores de base aseguran haber sido presionados para aceptar el cambio sin poder cuestionarlo.

El consejero jurídico del gobierno estatal, Geovany Vásquez Sagrero, defendió la medida al señalar que busca un ahorro en los costos operativos, ya que el gobierno renta numerosos inmuebles para oficinas públicas, lo que representa un gasto anual considerable. Sin embargo, la postura oficial se ve contrastada por las condiciones que enfrentan los empleados, quienes indican que, mientras se recortan recursos y se degradan las condiciones laborales, la dirección del Registro Civil ha asignado una oficina privada bien equipada con 37 cámaras de vigilancia, en contraste con los espacios reducidos y precarios destinados a los trabajadores.

El clima interno de tensión también se agrava por denuncias de maltrato laboral. Se señala a algunos jefes de oficina por actitudes misóginas y de humillación hacia las trabajadoras, mientras que otros superiores, como el jefe de la Unidad de Oficialías, instan a los empleados a «adaptarse» a las condiciones precarias, aludiendo a que están acostumbrados a vivir en casas de interés social. Estas declaraciones han incrementado la desconfianza y frustración dentro de la institución.

Mientras tanto, los ciudadanos son los que más sufren las consecuencias de esta crisis. La mala organización y la falta de personal capacitado han convertido los trámites en una experiencia frustrante, con largos tiempos de espera y respuestas insatisfactorias. Ante la situación, muchos se cuestionan si las decisiones tomadas realmente buscan un beneficio para la población o si, como se teme, solo sirven para perpetuar un sistema de beneficios para unos pocos.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba