Critican falta de alcance por Ley de Protección y Bienestar Animal en Oaxaca
Aunque la ley prohíbe el maltrato animal, no establece restricciones claras sobre su uso en espectáculos públicos y privados, lo que genera críticas de colectivos y protectoras de animales.
Redacción Oaxaca Político.- A pesar de que en noviembre de 2024 el Congreso de Oaxaca aprobó la creación de la Ley Estatal de Protección y Bienestar Animal, colectivos y protectoras de animales han expresado su descontento, señalando que la nueva normativa carece de medidas efectivas para garantizar el bienestar de los animales en el estado.
La ley, que prohíbe el maltrato animal y establece sanciones para quienes incurran en actos de crueldad, no aborda de manera contundente el uso de animales en espectáculos públicos o privados, como jaripeos y peleas de gallos. Activistas como Yolanda Zaragoza, asesora en temas legislativos y defensora de los derechos de los animales, han criticado que la ley solo limita a los municipios la responsabilidad de supervisar estas prácticas, sin ofrecer una solución real para erradicar lo que consideran crueldad animal.
«En casos como jaripeos y peleas de gallos, la ley solo menciona que los municipios deben supervisar, vigilar o autorizar estas actividades. Esto deja una laguna en la protección de los animales, ya que no se prohíbe explícitamente su uso en estos espectáculos», señaló Zaragoza, quien también enfatizó que desde hace más de una década diversas organizaciones han impulsado la prohibición de las peleas de gallos, sin éxito, debido a la fuerte oposición de grupos como ganaderos y galleros.
Uno de los puntos más polémicos de la ley es su reconocimiento del uso cultural de los animales en festividades y tradiciones de pueblos originarios y afromexicanos. En este sentido, la normativa establece que estas prácticas no se consideran infracciones, permitiendo que se continúen sin restricciones, aunque con la obligación de dar cumplimiento a las disposiciones de bienestar animal a través de procesos de capacitación y sensibilización.
Para los activistas, esta disposición representa una limitante en la lucha por el bienestar de los animales, ya que no se toman medidas más estrictas contra prácticas que, aunque tradicionales, implican sufrimiento para los animales involucrados. «En el caso de los jaripeos, la ley deja el cuidado de los animales a la discreción de los municipios, que no cuentan con los recursos o la voluntad para supervisar adecuadamente estas prácticas», agregó Zaragoza.
Además, la ley establece que en espectáculos como charrerías, jaripeos, carreras o cabalgatas, los organizadores deben garantizar a los animales condiciones básicas de bienestar, como confort, alimentación e hidratación. No obstante, se permite que estas actividades se realicen durante jornadas que no superen las 8 horas, lo que, según las organizaciones defensoras de los derechos de los animales, sigue siendo insuficiente para garantizar un trato digno a los animales involucrados.
En resumen, aunque la ley marca un avance en la protección de los animales en Oaxaca, sus limitaciones y lagunas legales generan un fuerte debate entre activistas, quienes señalan que sigue siendo insuficiente para frenar el uso de animales en espectáculos que consideran crueles.