En opinión de Pave Soberanes
Desayuno de Aranceles
homopolíticus
Desayuno de Aranceles
· El día después, EEUU-México
Desayunarse temprano las tapas de los diarios estadounidenses y mexicanos, sobre la aplicación a partir de hoy de aranceles de 25 por ciento a las exportaciones hacia EEUU, es tarea obligada.
Sin duda no son buenas noticias para nadie. Ni siquiera para Washington: los aranceles del presidente Trump a Canadá, China y México «podrían poner patas arriba el comercio estadounidense». No sólo eso, se prevé una inflación importante como costo de una guerra comercial —y política—, en un intento de obligar a esos países a frenar la migración y el tráfico de drogas, principalmente el fentanilo y los precursores con que se elabora la droga mortal.
En realidad, el presidente Trump empezó a construir su liderazgo político a nivel mundial, algo de lo que nadie habla y que está por verse. Esta historia recién empieza con un preámbulo provocador por amenazante.
El día después —el poder por el poder trumpista— provocará que las monedas de cada país se debiliten aún más, con consecuencias dramáticas para las finanzas internas con costo final para la población. El contexto geopolítico lo publicó Índice Político, ayer mismo: «La economía mexicana se mantiene fuerte ante posibles recesiones, asegura Sheinbaum», «JP Morgan advierte: el peso mexicano podría caer un 12% por aranceles de EEUU» y «Canadá responderá con fuerza a los aranceles de Trump, afirma Trudeau». —El presidente implementará mañana los aranceles para frenar el tráfico de fentanilo, que ha causado la muerte de millones de estadounidenses, declaró la portavoz presidencial estadounidense, Karoline Leavitt.
En residencias presidenciales, oficinas gubernamentales y casas familiares de políticos, académicos, profesionistas y periodistas de todo nivel hojearán periódicos, síntesis de prensa y análisis periodísticos, particularmente las opiniones de los especialistas de dentro y de fuera. Nada halagüeño que presumir…
En China se empezó a tasar, por el horario, desde la tarde-anoche del viernes americano el cobro tarifario. De acuerdo al análisis de Shannon K. O’Neil y Julia Huesa para Council on Foreing Relations, publicado la víspera en inglés para la Unión Europea, la tasa de aranceles impactará a México porque el 80 por ciento de las exportaciones van a EEUU.
Le comparto la pieza periodística What Trump’s Trade War Would Mean, in Nine Charts. Y todas las portadas, por separado, para hacer un ejercicio de prensa comparada con lo que será, sin duda, la noticia más relevante del año, por ahora.
Dice esa fuente consultada que Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Baja California serían los estados mayormente afectados, aunque a decir de la presidenta mexicana Sheinbaum, el modelo nacional soporta la economía y, optimista, asegura que con el «Plan México», todo saldrá bien —«El pueblo unido, jamás será vencido», recordó sus tiempos de opositora—, aunque los expertos en economía y finanzas no se muestran tan confiados.
El sector que sentirá más el impacto será el automotriz —la mayoría de capital estadounidense— y tras éste, el energético, que hasta el 18 de febrero será tasado con los nuevos impuestos. Las ventas de México a Estados Unidos de Norteamérica, en esos dos rubros, son del 80 y el 60 por ciento, lo que supone que el peso costará menos frente al dólar.
Cierran el examen K. O’Neil y Huesa [el entre paréntesis es mío]: «Si Canadá o México toman represalias [incrementando los aranceles a EEUU], los exportadores de combustible estadounidenses probablemente sufrirían el mayor impacto, junto con los fabricantes de automóviles y otros fabricantes avanzados, incluidos los productores farmacéuticos».