Muere el papa Francisco, primer pontífice latinoamericano, a los 88 años
El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia y una figura clave en la renovación del tono pastoral de la Iglesia católica, falleció este lunes a los 88 años. Su muerte ocurrió a las 7:35 de la mañana en la residencia Santa Marta del Vaticano, tras una larga convalecencia por una crisis respiratoria agravada en las últimas semanas. Su pontificado de 12 años se distinguió por una cercanía con los pobres, un estilo sencillo y un enfoque progresista que rompió con la tradición vaticana.
Jorge Mario Bergoglio, nacido en Argentina, asumió el papado en 2013 luego de la renuncia de Benedicto XVI. Desde su primer saludo —un informal “Buonasera” desde el balcón central del Vaticano— marcó un giro hacia la humildad y la sensibilidad social. A lo largo de su papado, abogó por los migrantes, cuestionó el modelo económico actual y fue una voz clave en el debate sobre el cambio climático, temas que le valieron tanto admiración global como críticas de sectores conservadores de la Iglesia.
Durante su papado, Francisco enfrentó retos importantes, como el escándalo de abuso sexual clerical en Chile, la polarización interna por su apertura hacia la comunidad LGBTQ+ y la gestión espiritual durante la pandemia de COVID-19. Su célebre mensaje en una Plaza de San Pedro vacía en marzo de 2020 —“Estamos todos en la misma barca”— se convirtió en símbolo de unidad y consuelo en tiempos difíciles.
El fallecimiento de Francisco da inicio a una serie de actos protocolarios que incluirán homenajes en la capilla Santa Marta, velación pública en la Basílica de San Pedro y un funeral solemne. Posteriormente, se convocará a un cónclave para elegir al nuevo papa. Líderes mundiales, fieles y ciudadanos de distintos países han expresado su pesar y reconocimiento por la labor del papa Francisco, cuyo legado perdurará como el de un pontífice cercano, reformador y profundamente humano.