Una trágica noticia conmociona a Chiapas: tres hermanitos de 2, 4 y 6 años fallecieron tras ingerir pan envenenado que fue arrojado en las calles de la comunidad de San Cayetano, en el municipio de El Bosque. Según testimonios de vecinos, el pan habría sido distribuido por autoridades locales como parte de una campaña para controlar la población canina.
Los hechos ocurrieron el 12 de febrero, cuando la familia, originaria de Chenalhó, visitaba a familiares en la localidad. Los niños salieron a comprar dulces con 10 pesos cada uno, pero no regresaron. Horas después, fueron encontrados inconscientes en la vía pública. Dos de ellos ya no presentaban signos vitales, mientras que la menor fue trasladada a una clínica en Chenalhó, donde falleció horas más tarde.
La madre de los pequeños, Marcelina Pérez, relató a la Fiscalía que los niños habían salido a comprar dulces y que no sospecharon del pan tirado en la calle. Tras la tragedia, organizaciones civiles y habitantes de la comunidad exigieron justicia, lo que llevó a la detención de dos autoridades comunales, Martín “N.” y Bartolo “N.”, señalados como responsables de ordenar la colocación del pan envenenado.
Este incidente ha generado indignación y dolor en la región, poniendo en evidencia la falta de supervisión y responsabilidad en las acciones de control animal. Las autoridades enfrentan críticas por no haber tomado medidas preventivas para evitar que sustancias tóxicas estuvieran al alcance de la población, especialmente de los niños.