Proveedores de la refinería «Antonio Dovalí Jaime» exigen el pago de deuda millonaria a Pemex
Los proveedores de la refinería de Salina Cruz demandan a Pemex saldar una deuda de 1,200 millones de pesos, mientras varias empresas han tenido que despedir a su personal.
Redacción Oaxaca Político.- Los proveedores de servicios a la refinería “Antonio Dovalí Jaime” en Salina Cruz, Oaxaca, acordaron hoy intensificar sus demandas para que Petróleos Mexicanos (Pemex) pague una deuda acumulada de 1,200 millones de pesos. Este monto corresponde a los servicios de reparación y mantenimiento realizados en las instalaciones de la refinería en los últimos meses, los cuales no han sido pagados a tiempo.
Hugo Álvarez Carbajal, vicepresidente de Energía de la delegación oaxaqueña de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), recordó que después de una serie de protestas, el gobierno federal se comprometió a liberar los pagos a finales de febrero. Sin embargo, hasta ahora, Pemex no ha cumplido con lo prometido. “Fuimos a la Torre de Pemex, hablamos con los diputados de la Comisión de Energía y tocamos muchas puertas. Nos dijeron que los pagos comenzarían en febrero, pero no cumplieron su palabra”, expresó Álvarez.
La falta de pago ha puesto en una situación crítica a las empresas prestadoras de servicios, muchas de las cuales han tenido que despedir a sus trabajadores por la falta de recursos. “No tenemos dinero para sostener esos empleos”, señalaron los empresarios afectados, quienes aseguran que el impago está poniendo en peligro la estabilidad laboral de sus empleados.
Durante una asamblea celebrada hoy, los proveedores analizaron diferentes estrategias para presionar a Pemex. Entre las propuestas discutidas se incluyó bloquear los accesos a la refinería, cerrar la autopista Mitla-Tehuantepec y organizar una protesta en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. “Algo tenemos que hacer, porque desde hace meses tenemos la presión, el reclamo y la molestia de nuestros proveedores, a quienes no hemos podido pagar debido a que Pemex no nos paga desde hace mucho tiempo”, indicaron.
El conflicto persiste, mientras las empresas afectadas exigen una solución inmediata, ya que la deuda sigue creciendo y la incertidumbre sobre el futuro de los trabajos en la refinería pone en riesgo los empleos de cientos de personas.