La presidenta Claudia Sheinbaum reprochó que el gobierno de Estados Unidos no notificó oficialmente a México sobre el nuevo arancel del 20.91% que se aplicará a la importación de jitomate mexicano a partir del 14 de julio. Señaló que la información fue enviada únicamente a través de abogados de productores estadounidenses.
“No se notificó al gobierno mexicano, se notificó a través de una firma de abogados de los productores de jitomate en Estados Unidos, lo cual está mal”, afirmó.
El Departamento de Comercio de EE.UU. justificó el retiro del acuerdo comercial vigente desde 1996 argumentando que este ya no protegía a los productores nacionales. Sin embargo, México ha calificado la medida como injustificada.
Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura (Sader), aclaró que no existen evidencias de que México incurra en prácticas de dumping. Agregó que esta decisión impactaría directamente a los consumidores estadounidenses:
“Nueve de cada 10 tomates que importan son mexicanos. Si se aplica este arancel, sus tomates serán más caros, igual que sus ensaladas y su cátsup”.
El nuevo impuesto podría romper el acuerdo comercial vigente que ha regulado por décadas la exportación de jitomate mexicano hacia EE.UU., en medio de tensiones comerciales reavivadas por el gobierno de Donald Trump.
